lunes, 27 de mayo de 2013

ORACIÓN POR UN BEBE FALLECIDO




"Oh Señor mío Jesucristo, a tí recurrimos en esta hora de inmenso dolor, para rogarte 

te dignes a proteger el alma de mi hijo (se dice el nombre) que ha querido llevarte a tu presencia padre mio.

Desconocemos los motivos,
 pero sabemos que como bebe, ningunos eran sus pecados.
 Por ello te rogamos, acojas  a nuestro bello ángel en tu seno, y le des tu verdadera luz. 


A tí madre Santísima María, te rogamos que intercedas por nosotros y te dignes a tomarlo en tu amoroso seno de madre de Jesucristo. Para que tu amor lo guie directamente al cielo, en precencia de tu hijo, y nuestro Padre Celestial
Les  rogamos sagrados corazones de Jesús y de María, que se dignen a escuchar nuestras plegarias y oraciones.
Gracias por escuchar los ruegos de estos padres adoloridos, por tan sensible perdida, Gracias Dios
Amen

lunes, 13 de mayo de 2013

Comunicación Angélica






Encontraremos paz. Escucharemos ángeles. Veremos el cielo centelleando con diamantes.
Antón Pávlovich Chéjov




No se desilusione si al principio no logra tener ningún contacto importante. Los ángeles irán acercándole lentamente, y en todo caso pondrán débiles señales en su camino para dar a entender su presencia, hasta que llegará un momento en que los mensaje serán cada vez mas claros y usted disfrutará de un gran enriquecimiento superior el que siempre deberá brindar en beneficio de todas las personas que tome contacto con usted.

ARCANGEL RAFAEL ( para pedir salud)


El es el médico del reino de los cielos. Invocalo y pídele ayuda para la Sanción.  

Dios te bendiga, Santo Arcángel Rafael, pues tu eres uno de  los siete maravillosos Arcángeles del Señor, que trabajáis día a día por la obra divina.  Guíanos en el camino de la sanación, pues por tu intermedio es solo Dios, el que sana. Tu que caminaste con Tobías, curaste a Tobit, venciste a Asmodeo encadenándolo en Egipto y liberaste a Sara, camina a mi lado, guíame, enséñame y revélame lo que debo hacer. Te pido especialmente, que por la sabiduría que Dios te ha concedido, y apelando con todo mi corazón a la misericordia divina, que nace del Padre, se expresa en el Hijo y se materializa en el Espíritu Santo; que tengas a bien elevar, sanar, proteger y liberar a (decir el nombre del enfermo) que tanto lo necesita. Bendice especialmente sus medicamentos, y a los médicos que lo asisten, para que guiados por la fuerza vivificadora del Espíritu Santo la salud habite en armonía en ese cuerpo, ese espíritu y esa alma de nuestro Señor. Amén.